EFECTOS FISIOLÓGICOS
El cacao puro sin tostar es una rica fuente natural de magnesio, hierro y cromo, conocido por mejorar la respuesta del cuerpo al azúcar, mejorando la resistencia a la insulina y el control del azúcar en la sangre. La teobromina puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos contraídos, aumentando el flujo y reduciendo la presión arterial si es alta. Uno de los efectos más notables e inmediatos de comer cacao puro o chocolate amargo es un aumento en el ritmo cardíaco, un estado de ánimo positivo y una sensación energizante en todo el cuerpo. Recuerde beber siempre suficiente agua mientras consume productos de cacao.
RAÍCES
El cacao se cosecha del fruto del árbol del cacao y es la base del chocolate. Debido a sus múltiples propiedades naturales y múltiples usos, el cacao ha sido cultivado durante miles de años por las civilizaciones mesoamericanas distribuidas por México y Centroamérica. Los hombres de élite de las sociedades azteca y maya consumían cacao principalmente en forma de bebida espumosa, durante ceremonias que les otorgaban energía y poder y en rituales para apaciguar a sus deidades.
Los primeros europeos en “descubrir” el chocolate fueron los españoles en 1519 cuando Cortés se reunió con el emperador azteca Moctezuma en Tenochtitlán. Más tarde, en 1544, un noble maya llamado Kekchi Maya fue traído de las Américas para encontrarse con el rey Felipe, donde presentó formalmente la espumosa bebida de cacao de los dioses a la corte española. En un siglo, el chocolate había llegado al resto de Europa occidental e Inglaterra. La demanda creció rápidamente, lo que llevó a los franceses a establecer plantaciones en sus colonias del Caribe ya los españoles en sus colonias de América del Sur y Filipinas.
Hoy en día consumimos cacao principalmente en forma de chocolate, mezclado con edulcorantes para reducir el amargor natural del sabor. Las bebidas tradicionales hechas con cacao todavía se consumen en América Central y del Sur y se pueden preparar con bastante facilidad.